Teníamos un almohadón blanco, sin gracia, pequeño. Formo parte del primer ajuar de nacimiento de Luisana. Era hora de renovarlo de acuerdo al crecimiento de su dueña.
Una funda nueva muy sencilla, pero fácil de sacar para lavar. Y los detalles cabeza, patas y cola. Ahora es un hipopótamo que velara los dulces sueños de una princesa.
La funda esta hecha con un retacito de tela de sabana que sobro de la actual ropa de cama, los detalles de hipopótamo salieron de un body que a la niña ya no le va.
En esta entrada también quiero agradecer a Mariela que me otorgo este hermoso premio (muy pronto cumpliré con las reglas)
1 comentario:
Que hermoso quedó ese almohadón ahora!!! muy buena idea!!!
Y que disfrutes tu premio, felicitaciones!!! besitos...
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